El ozono es la forma alotrópica del oxígeno, es decir, la composición del ozono es idéntica al oxígeno, pero varía el número de átomos y su actividad.
El ozono es altamente inestable y reactivo, selectivo por los dobles enlaces de carbono que están presentes en los fosfolípidos de todas las membranas celulares, esto provoca la rotura de los dobles enlaces, dando compuestos más sencillos los que ejercen las actividades terapéuticas del ozono:
- modulación del estrés oxidativo: el ozono estimula los sistemas enzimáticos antioxidantes
- modulación del sistema inmune
- síntesis y liberación de sustancias antiinflamatorias
- regulación del metabolismo en general: colesterol, triglicéridos, creatinina, ácido úrico, glucosa.
Además, el ozono tiene un efecto directo oxidante, y por tanto, destructivo de virus, hongos y esporas.
INDICACIONES
- Traumatología: artrosis, tendinitis, osteonecrosis, osteomielitis, hernia discal, síndrome túnel carpiano
- Neurología: Alzheimer, Parkinson, ictus, esclerosis múltiple
- Oncología: Tratamiento coadyuvante de la quimioterapia y radioterapia
- Reumatología: artritis reumatoide, artritis psoriásica, espondilitis anquilosan, artrosis, fibromialgia
- Dermatología: acné, psoriasis, derrmatitis atópica
- Urología: enfermedad de la Peyronie
- Vascular: insuficiencia venosa crónica, varículas, úlceras cutáneas
- Ginecología: vulvovaginitis crónica, herpes genital
- Geriatría
- Antienvejecimiento
- Estética: celulitis