Es un dispositivo aprobado por la FDA, no invasivo y sin dolor, que se usa para el tratamiento de incontinencia urinaria, dolor pélvico, prolapso uterino, y relajación vaginal. Es de gran utilidad en postparto. También se puede usar en varones.
Mecanismo de acción: uso de ondas electromagnéticas que producen una contracción y relajación de los músculos de suelo pélvico, similar a los ejercicios de Kegel.
El tratamiento se realiza sentado y totalmente vestido y dura 28 minutos. Se puede percibir hormigueo y sensación de contracciones musculares, que no deben ser dolorosas sino perfectamente tolerables.
Se recomiendan dos sesiones semanales durante tres semanas, un total de 6 sesiones.
Es importante marcar la frecuencia de las sesiones de mantenimiento.
Contraindicaciones: Embarazo, marcapasos, implantes electrónicos, alteraciones de la coagulación, neoplasias, insuficiencia pulmonar, alteraciones de la piel en zona a tratar, bombas de fármacos
Se puede combinar con radiofrecuencia vaginal, indiba intracavitario, carboxiterapia genital o láser Fotona.